lunes, 2 de enero de 2017

VIOLACION

                             

 

Tanto la violación como el asalto sexual representan contacto sexual que la mujer no desea. La violación es el acto de un hombre de meter su pene, un dedo o cualquier objeto en la vagina, el ano o la boca de una mujer, sin el consentimiento de ella.
A la violación a veces se le llama ‘asalto’ sexual porque es un acto de violencia, en el cual el sexo se usa como un arma. El asalto sexual puede incluir la violación, al igual que otros tipos de atenciones sexuales no deseadas.
Algunas personas piensan que el sexo forzado sólo es violación si el hombre golpea a la mujer o la deja inconsciente. Piensan que la mujer debe hacer todo lo posible por escaparse y correr el riesgo de que el hombre la mate con tal de no ser violada. Pero aunque una mujer no se defienda, si el sexo tiene lugar en contra de su voluntad, es violación. La violación nunca es culpa de una mujer.


Cualquier mujer puede ser violada, pero el riesgo es aun mayor si ella...
  • tiene una discapacidad: si usa silla de ruedas o si es sorda, ciega o mentalmente retrasada.
  • es una refugiada o una persona desplazada o migrante, o si vive en situaciones de guerra o conflicto.
  • vive en la calle.
  • es trabajadora de sexo (prostituta).
  • ha sido detenida o está en prisión.
  • está siendo maltratada por su esposo o por su novio.
Un violador puede considerar que estas mujeres son víctimas fáciles porque han perdido la protección de la comunidad.
TIPOS DE VIOLACION

Violación realizada por un conocido

La mayoría de las mujeres que son violadas conocen al hombre que las viola. Si la mujer tiene que seguir en contacto con el violador, le puede ser muy difícil recuperarse de la violación y hablar con otras personas de lo que le pasó.
Violación realizada por un esposo o ex-esposo. Si las leyes o las costumbres tratan a la mujer como propiedad del hombre, es posible que él piense que tiene derecho a tener relaciones sexuales cuando él quiera y aunque la mujer no lo desee.
Una mujer puede ser violada por su novio. Quizás el novio alegue que tiene derecho a tener relaciones sexuales porque ha gastado dinero en ella, porque ya han tenido relaciones sexuales antes, porque ella ha coqueteado con él sexualmente o porque él ha ofrecido casarse con ella. Pero si él la forza, la estará violando. Para la mujer puede ser difícil hablar de este tipo de violación, porque quizás tema que la gente la culpe a ella.
El acoso sexual. Una mujer puede verse forzada a tener relaciones sexuales con su jefe o supervisor, o con un colega, para poder conservar su empleo. Quizás ella se vea amenazada con perder su trabajo o con otro castigo si ella le dice a alguien lo que le ha sucedido.
Es violación tocar a un
niña o a un niño de
una forma sexual.
El abuso sexual de los niños. Una niña o un niño puede ser violado por un hombre en la familia o cualquier otro adulto. Es una violación que un padre, padrastro, tío, hermano, primo o cualquier otro miembro de la familia toque a un niño de formas sexuales o lo force a tener relaciones sexuales. Es importante tener en cuenta que los niños pueden sentirse confundidos y no entender lo que les está pasando, sobre todo si confían en la persona que está llevando a cabo el abuso. Puede que otros miembros de la familia no sepan lo que está sucediendo, lo nieguen, o le echen la culpa al niño. Nunca es correcto culpar a la persona que ha sido violada, pero mucho menos a un niño.

Violación realizada por un desconocido

Éste es el tipo de asalto sexual que le viene a la mente a la mayoría de las personas al oír la palabra ‘violación’. Alguien puede agarrar a una mujer en la calle o atacarla en su casa. Este tipo de violación es aterrorizante, pero es mucho menos común que la violación realizada por una persona que la mujer conoce.
Violación en pandilla. Una mujer puede ser violada por más de un hombre. A veces, un hombre empieza a violar a una mujer, y luego otros hombres lo ven y se le unen. O a veces, un grupo de jóvenes y muchachitos se juntan y violan a una mujer para demostrar qué tan ‘machos’ son.
Violación en la cárcel. Muchas mujeres son violadas por policías o guardias después de ser arrestadas. Además, es común que algunos hombres en la cárcel violen a otros para demostrar quién tiene más poder.
Quienes sobreviven a las violaciones realizadas durante la guerra necesitan atención especial. Posiblemente necesiten cirugía debido a los serios daños causados a sus genitales. Si una mujer se embaraza, ella y su bebé podrían sufrir del recuerdo de que ella fue violada por un enemigo.
La violación es una forma de tortura cuando se usa en la guerra.
Guerra. Los soldados o guerrilleros muchas veces usan la violación para aterrorizar a las mujeres y a sus comunidades, y para avergonzar a la gente. Puede que varios soldados violen juntos a las mujeres y a las niñas frente a sus familias para demostrar su poder. Las mujeres pueden terminar encerradas en campamentos y verse forzadas a actuar como prostitutas o esclavas sexuales para conservar la vida, para proteger a sus hijos o para conseguir comida.

                                        ABUSO SEXUAL 

 Que es el abuso sexual

Son actitudes y comportamientos que realiza una persona sobre otra, sin su consentimiento o conocimiento y para su propia satisfacción sexual.

Va desde la amenaza al engaño, la seducción y/o confusión. Podemos hablar de abuso siempre que el otro no quiera o sea engañado, (incluso dentro de la pareja). Es un acto que pretende dominar, poseer, cosificar a la persona a través de la sexualidad. Unas veces el agresor actúa desde la violencia explícita hacia la víctima, que se siente impotente, desprotegida, humillada. Otras veces, se vale de la confianza en él depositados para desde la cercanía de una relación afectiva, romper los límites de la intimidad e introducir elementos eróticos, (sobre todo en niñ@s y preadolescentes). Establece una relación confusa, irrumpiendo no sólo en su sexualidad, sino en el conjunto de su mundo afectivo y vivencial. En estos casos, el abuso no es sólo sexual sino que también se da un abuso de confianza.

Los efectos de la agresión son múltiples, y se expresan en las áreas más importantes de la persona. Es vivido como un suceso traumático, es decir, como algo que impresiona tanto que no se puede elaborar, y por ello se intenta olvidar. Pero todo suceso traumático, “olvidado”, tiende a expresarse y a salir a la luz, bien desde un impulso a la repetición, ( incluso viéndose inmersa sin saber cómo en situaciones en las que nuevamente es violentada); o siendo ella misma, quien de manera activa, violenta o abusa de otros. Al mismo tiempo, también aparece una necesidad de evitar, de defenderse de la sexualidad consigo mismo, y de las relaciones sexuales en general. Es una sexualidad herida, muy mal integrada, y vivida como una amenaza, como algo que no se puede controlar, y que lógicamente afecta en las relaciones y compromisos con el otro, con la pareja… 
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Aclarar que el abuso sexual no es sólo penetración o agresión física. Abarca desde el contacto físico, (tocamientos, masturbación, sexo oral…), hasta la ausencia de contacto (exhibicionismo, erotización con relatos de historias sexuales – vídeos- películas-fotografías…).

Puede darse prolongado en el tiempo, o como hechos aislados y puntuales.

Puede suceder en el seno de una familia, de una institución, o con un vecino-profesor-orientador-médico; en el lugar de trabajo… Esto es, no hay un ámbito específico.

Sus consecuencias serán más graves cuanto mayor sea la implicación afectiva o la autoridad simbólica y moral, en interrelación con la duración temporal de dichos abusos.
  
Quién es el abusador Mayoritariamente esa persona que valiéndose de su cercanía, confianza, autoridad moral… induce, normalmente con engaño, a realizar o dejarse realizar actividades dirigidas a su propia satisfacción sexual. Utiliza la confusión, la seducción, el engaño. Otras veces, se vale de su poder y fuerza sobre la víctima para dominarla y agredirla.
 Quién es la víctima Según los estudios realizados predominan las niñas en edades críticas: a) en la etapa prepuberal, coincidiendo con la aparición de los signos de desarrollo sexual (10-12 años); b) cuando son pequeñas, con poca capacidad para expresarse (5-6 años). Se estima que una de cada cuatro niñas y uno de cada ocho niños han sufrido abusos. Aunque habría que ampliar la población a adolescentes (iniciación en bandas, profesores…), a jóvenes (seducidas…), a adultos que engañados bajo la apariencia de ayuda por consejeros-psicoterapeutas-jefes de sectas…; también en los adultos violentados por su pareja o su jefe; los castigados por su orientación sexual…

Casi siempre son engañad@s, y frecuentemente se sienten “elegidos” por el abusador, quien se muestra como esa persona tan importante… Cuando son conscientes del abuso, y sobre todo, si han sentido algún placer, se sienten muy culpables.